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23.7.11

Pedir Disculpas

Pedir disculpas es un acto de humildad y de reconocimiento del no-yo.

Un excelente manera de demostrar que uno no se cree mas o mejor que la otra persona es pidiendo disculpas aun cuando uno cree que lo que ha hecho no estuvo mal.

Tengas o no tengas razón, la otra persona se siente ofendida, dolida. Está en tus manos ayudarla a dejar de lado ese sufrimiento. Lo que tu piensas es igual de importante que lo que piensa la otra persona. Si tu crees que no estuvo mal lo que hiciste y el otro si cree que estuvo mal, ¿quién tiene razón?

Todos los pensamientos tiene el mismo valor, son igual de impermanentes. Todas las personas son igual de importantes. ¿Cuál es la vara que mide la razón? Más razón, menos razón… ¿Cuál es la balanza que pesa la culpa?

En un desencuentro, en una discusión, ambas personas defienden una verdad según su propia realidad. Ambas correctas, ambas incorrectas.

Reconocer esto nos hace comprender que nuestra forma de pensar no es más importante que otras, que nuestras acciones no son más relevantes que otras. Puedes pedir perdón aun creyendo que no has cometido error alguno, pues desde tu realidad es así. Eso es una demostración de que comprendes que la realidad del otro es distinta a la tuya y entonces alivias su sufrimiento actuando de acuerdo a esa realidad ajena, pues en ella, eres culpable… y está todo bien.

El primer paso hacia la empatía y la compasión.

El gato con botas - Shrek