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26.7.10

ser Humano


Ser (verbo) humano es algo de lo que no podemos escapar. Personalmente a veces lo ignoro por un tiempo, es tan maravilloso lo que me sucede que me elevo por encima de lo físico y creo que soy solo energía. Pues no, soy de carne y hueso. Se me cae el pelo, engordo y me salen granos, esa es la noble capacidad de cuerpo de demostrar a través de lo físico las desarmonías energéticas.

Si, a veces me olvido del aquí y ahora. Otras veces estoy tan presente en el cuerpo y mi consciencia es tan aguda que el sufrimiento que me rodea y el dolor que provoca mi proceso de cambio me atraviesan en lo más profundo. No comprendo y no confío. Como todas las demás personas yo también pierdo la confianza en algunos momentos.

Lo que no puedo es hacerme la tonta, no me conformo con lo que me dicen los otros. Soy consciente de que cada cosa que pienso y de que cada emoción que me domina definen mi realidad, marcan mi camino y si me encuentro donde me encuentro es porque lo he construido. No puedo ignorar eso, mirar para otro lado y creer que eso todavía no lo sé. ¿Habrá que volver a la oscuridad? No lo creo, porque los buenos momentos, la felicidad, la plenitud que profundamente surge al transitar este camino son mas.

¿Por qué las personas cometemos siempre los mismos errores? Construimos siempre la misma realidad y cada tanto quedamos estancadas en ésta. Me pregunto qué es aquello que todavía no pudimos ver, por qué estamos en el mismo lugar otra vez. Pensamos qué hacer en esos momentos pero creo que casualmente lo mejor es hacer nada. Dejar todo. Observar-se.

La auto-observación, en lo personal, muchas veces me agota porque no me da chances de hacerme la tonta. La consciencia puede ser algo maravilloso pero también es a veces un terrible tirano que no te permite otra cosa más que ser consciente. Pero soy humana, me equivoco, me pierdo, me nublo y cuando me doy cuenta que debo permitirme eso, vuelvo y retomo…

Tratamos, intentamos, aceptamos, fluimos… pero cuando creemos que vamos a perder aquello que no queremos soltar, cuando pensamos que perdemos el control sobre – la vida, el tiempo, las cosas, el futuro – una cadena de pensamientos y emociones se activa en nuestro cerebro y nos desequilibra física y emocionalmente, a veces hasta el punto de dejarnos “fuera de servicio”.

El miedo a la pérdida está presente en la mayoría de los seres humanos. Se puede perder muchas cosas: el control, lo material, los amigos, la familia, la carrera, el tiempo, etc. ¿Puede ser que el universo alguna vez nos traicione y cambie las cosas? Si estamos haciendo las cosas bien, ¿por qué de repente la falta de confianza respecto a aquello que se nos presenta? Lo que sucede es siempre lo correcto y en eso debemos confiar.

Ah! Pero el futuro… las cosas… los planes… los deseos y expectativas... J Yo también me olvido del aquí y ahora. ¿Cómo salir de este lugar de desequilibrio y miedo? A pura consciencia, esa que no nos deja hacernos los tontos. Continuamente recordando que debo estar aquí y ahora. Este es el único momento que importa. Pero no es tarea fácil, porque la mente emocional exacerbada nos lleva siempre por el mismo lugar y requiere mucho trabajo “atrapar al mono y domar al caballo” (así llaman los chinos a este proceso de controlar los pensamientos y las emociones a través de la auto-observación).

Transitar siempre por el mismo camino conlleva mucha disciplina y perseverancia. Solo a través de la disciplina y la perseverancia uno vuelve siempre al centro y aprende, acepta y avanza. Somos seres muy pequeñitos dentro de todo el universo, la mayoría de las veces no comprendemos nada y eso es frustrante. No debemos quedarnos atrapados en esa emoción.

Respirar, volver al aquí y ahora e intentar nuevamente. Lo único que podemos hacer, de manera irreprochable, momento a momento es observar la mente, dejar pasar los pensamientos, no aferrarse a las emociones, cortar las cadenas y al momento siguiente, hacer exactamente lo mismo.

Simplemente porque soy un ser humano más.



Imagen: “Adán”.
Pintura de Gabriel Moreno Pérez –
Patrimonio artístico de la Universidad de Sevilla, España.

Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.