BUSCAR EN TAI CHI DEL PARQUE

30.12.10

Pensamientos creadores

Cada cosa que pensamos, vuelve a nosotros como una creación. Si nuestros pensamientos son negativos, cosas negativas suceden en nuestra vida. Si los pensamientos son positivos, lo que nos suceda será positivo.

La mente nunca deja de generar pensamientos, es su naturaleza. Aun cuando dormimos, la mente genera sueños en función de nuestros pensamientos y emociones. Es importante, antes de irse a dormir, tener pensamientos de paz y serenidad. Los mismos se verán reflejados en nuestro dormir y luego al despertar. Si por el contrario, al acostarnos tenemos pensamientos relacionados con el cansancio, el agobio y otras emociones fuertes, el descanso será menor y el despertar será probablemente con esos mismos pensamientos.

Hacia fin de año también tenemos estas sensaciones de cansancio y agobio por todo lo que hemos hecho, frustración por lo que no hemos hecho, ansiedad por el inicio del nuevo año, etc. Cada una de esas sensaciones y pensamientos presentes en este momento son las que crean las situaciones que sucederán en los próximos meses.

Si deseamos un 2011 de paz y armonía, en este mismo momento debemos sentir paz y armonía. No podemos terminar el año pensando en lo duro que fue, en lo cansado que estamos. Para que el año próximo sea todo lo que deseamos, debemos poner toda nuestra atención actual en esos deseos y soltar la carga pesada que nos deja el 2010.

Dejemos al costado del camino la mochila que tiene las frustraciones, los apuros de fin de año, el peso de las responsabilidades, el cansancio, los dolores de cabeza y de espalda y todas aquellas sensaciones y pensamientos que estuvieron presentes durante este año en nuestro cuerpo. Al dejar esa pesada carga podremos realmente pensar y sentir lo que deseamos para el año próximo.
Un viejo maestro se levantó una mañana con ganas de complicarle el día a sus discípulos. Luego de la meditación temprana, les dijo - Hoy deberán crear una flor. Esta es una tarea importante en su práctica.
Los discípulos lo miraron extrañados. Mantuvieron el silencio, pensativos. El monje agregó: - Quien cree una flor, deberá comunicármelo y será recompensado. - Los discípulos asintieron en silencio y se dispusieron a realizar sus tareas.
Durante el transcurso del día, el maestro caminaba preguntando a uno y otro discípulo: - ¿Haz creado ya la flor? Todas las respuestas eran negativas. Ninguno de los jóvenes sabía como crear una flor.
Uno de ello, hizo una flor con barro. El maestro dijo: - Eso es barro, no flor.
Otro, dibujó una flor en las piedras de piso del templo. El maestro dijo: - Eso es piedra y tiza, no flor.
Luego de la última meditación del día, el maestro preguntó nuevamente: - ¿Alguien ha creado la flor? Uno de sus discípulos más joven levantó la mano tímidamente y dijo: - Si maestro, yo he creado una flor.
-¿Cómo haz hecho? – Preguntó el Maestro.
- He pensado en ella.

Siente en este mismo momento cada cosa que deseas para el 2011. Siente la paz dentro tuyo, busca tu armonía, se feliz y el próximo año será también así.

Felicidades!



20.12.10

Felicidades!


¡Felicidades en estas fiestas!
Muchas gracias por acompañarme este año.
:)

Actividades durante enero y febrero

En los meses de verano, Tai Chi del Parque estará de vacaciones, sin actividades regulares programadas.

Para los que estén interesados en continuar con su práctica o iniciarla, es posible agendar clases individuales en los horarios que les sea posible. Para ello, pueden contactarme haciendo clic aquí. (Práctica de tai chi, chi kung, meditación y sesiones de Reiki)

Retomaremos las actividades a partir del 26 de febrero de 2011. Los días y horarios de las clases regulares del próximo año serán confirmados durante el verano.

El blog retomará las publicaciones en enero.

¡Felices fiestas y felices vacaciones!

Marcela
Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

14.12.10

Silencio

Shhhh! Haz silencio. Deja de hablar todo el tiempo. En esta época del año, si quieres colaborar con algo mínimo para mejorar la armonía de todo y de todos, busca el silencio.

En la oficina, todos apurados por terminar. En el supermercado, todos apurados por comprar, discutiendo, quejándose. En el shopping, gastando, charlando, buscando el regalo indicado. Ruido por todos lados. ¿Puedes hacer callar a toda esa gente? ¿Puedes silenciar todos esos sonidos? No. Lo único que puedes realmente hacer el callarte a ti mimo, silenciar tus ruidos.

El silencio no solo implica dejar de hablar. Cada movimiento que haces genera un ruido, intenta escuchar los ruidos que haces al moverte y luego quédate quieto silenciando el ruido de tu movimiento. Si te rascas la nariz, te mueves y generas ruido, deja que la nariz se rasque sola.

Si practicas tai chi o chi kung puedes realizar una postura estática. Las posturas estáticas, como abrazar el árbol o el árbol en el río, buscan la quietud absoluta del cuerpo en primer lugar, luego profundizan el silencio hacia el interior. Si meditas, ya sabes de lo que hablo.

Cuando te quedas quieto puedes escuchar tu mente. Lo que sucede en tu cabeza, tus pensamientos y percepciones generan tus movimientos. No sabes porque te mueves pero lo haces. Si dejas de moverte escucharás los pensamientos que generan tus movimientos. Observa esos pensamientos, resiste los impulsos, no reacciones, solo observa.

Verás que los pensamientos pasan. Si esperas unos segundos sin moverte, el pensamiento desaparece. Aparecerá otro, vuelve a esperar, se irá. Cada vez serán menos y menos.

Cuando silencias tu mente puedes escuchar lo que sucede dentro de tu cuerpo. Escucha tu respiración, verás que hace ruido, a veces mucho ruido. Para silenciar la respiración debes llevarla al abdomen y dejarte llevar por ésta. No respires porque quieres respirar, tu cuerpo sabe respirar solo, confía en él. Deja que el cuerpo, no tu mente, guíe el proceso. Cuando necesites, inspira, cuando necesites, exhala. Si te apuras en respirar, haces ruido.

Todavía no te mueves, dejas pasar tus pensamientos y escuchas tu respiración. Siente tu corazón, los latidos y la sangre que sale del mismo, fluye hasta los confines de tu cuerpo, las yemas de los 20 dedos, y luego regresa. La sangre circula alterada todavía y hace ruido. Lleva tus emociones. Observa lo que sientes, las emociones también pasan. No busques justificaciones, no reacciones. Estás bien exactamente como estás, no hace falta más nada. No hace falta que te defiendas.

Por debajo de todo eso, está tu energía. ¿Circula? Escúchala. Si hay ruido, hay bloqueos. Silencia esas congestiones de energía en tu cuerpo soltándolas, deja que se vayan a la tierra, no las necesitas. No te apegues a ellas, confía en que el silencio es más bello que aquello a lo que te aferras.

Disfruta ahora el silencio.

Abre tus sentidos, percibe lo que sucede a tu alrededor. Todavía están todos corriendo en la oficina o gritando en el shopping. Alrededor tuyo todo sigue igual, pero tú estás el silencio, porque el silencio se encuentra dentro de uno mismo.

Felicidades!


Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

10.12.10

Sin sentido (?)

A esta altura del año hacemos muchas cosas sin sentido y otras cosas, porque creemos que no tiene sentido hacerlas ya, no las hacemos.

No tiene sentido…
ü Apurarse por hacer lo que queríamos hacer y no tuvimos tiempo.
ü Querer lograr de golpe todas las metas pendientes.
ü Cerrar ciclos, solo porque es fin de año.
ü Hacer balances sobre el año, comparar lo positivo con lo negativo, como si realmente fuera posible compensar.

Creemos que no tiene sentido…
ü Probar cosas nuevas a fin de año.
ü Empezar algo nuevo, aprender.
ü Seguir intentando.
ü Ver solo el momento presente (evitar el balance).

Muchos, en estos días están evaluando lo que han hecho durante el 2010, contabilizando ganancias y pérdidas en lo relativo a lo vivido, a las experiencias. Lo que ya pasaron por eso, o no les importa tanto, tal vez ya estén planificando el 2011, viendo que van a hacer, definiendo las metas. Todos ellos se olvidaron del momento presente. Diciembre es un mes que existe y que se debería vivir de manera consciente, pero parece que es un mes de proyecciones al pasado y al futuro. Estamos todos en otro lado. Aquí y ahora, ¿quién está?

Hacer ciertas cosas en diciembre parece que no tiene sentido. Si tiene mucho sentido siempre, focalizarse en este momento. Si tienes ganas de comenzar a practicar tai chi o lo que sea, hazlo. Si todavía no pudiste lograr eso que querías y quieres seguir intentando, dale para adelante. Si quieres empezar algo nuevo, empieza. No dejes que el calendario te condicione.

No tiene mucho sentido pasar varios días pensando en el pasado y otros tantos pensando en el futuro, pero si aun quieres hacerlo, hazlo consciente de que te estás perdiendo varios días de tu vida. Si quieres cerrar los ciclos por que es fin de año, hazlo consciente de que lo haces porque el calendario te condiciona.

Al fin y al cabo, el calendario gregoriano por el cual nos regimos, es una convención mundial instaurada hace 400 años y válida a nivel mundial (o sea que todos los países lo aceptan) recién desde principios del 1900. ¿Es importante? Por supuesto que si, vivimos en esta sociedad. ¿Podemos ignorarlo un poco? Por supuesto que si, el ser humano está presente en este mundo hace más de 10.000 años.

Hay personas que me preguntan si se pueden incorporar a la clase de tai chi a esta altura del año, preocupadas por no saber lo que el resto de los practicantes ya sabe o por haberse perdido el resto de año. Siempre es un buen momento para comenzar a practicar o a aprender algo que no hará sentir mejor y nos ayudará a mantenernos mas conscientes del momento presente.

Cada cosa que hacemos, si la vivimos conscientemente, tiene importancia por si misma. La clase de tai chi, aunque no sepas nada, si la vives con tu cuerpo y con tu mente, será excelente y te ayudará a vivir el fin de año.

Lo que no sabes, o lo que ya sabes no tiene importancia. Los días pasados o los que llegan después del brindis, no tienen importancia. Lo único que vale es ahora, tu, leyendo. ¿Estás aquí? Entonces pasado y futuro están en este mismo momento.

¡Felicidades!




7.12.10

El enraizamiento de la mente

Así como el cuerpo se conecta con la Tierra para encontrar su fundamento, la mente se conecta con el presente.

Una buena postura. Separar los pies el ancho de caderas, apoyar el pie completo en el suelo, bajar el peso del cuerpo al punto 1 de meridiano de riñón. Ese es el punto que nos conecta con la tierra. Relajar las rodillas, entrar suavemente la cadera para rectificar las lumbares. Estirar la coronilla hacia el cielo. Bajar los hombros, relajar los codos. Sentir la suavidad en las manos.

Una buena postura. Separar los pensamientos y las emociones. Dejarlos pasar, sin rechazarlos o apegarse a ellos. Sentir la respiración. Es lo único que perdura. Es el presente, el ahora. Sentir el cuerpo, cada parte. Es lo único que está porque es lo que percibimos siempre. Es el aquí. Centrar la concentración en ello, en el aquí y ahora, en la respiración y el cuerpo. El fundamento de la mente está allí y a eso se agarra. La mente se enraiza al presente.

Las raíces del cuerpo entran en la Tierra. Las raíces de la mente entran al momento presente.

         

El enraizamiento es estabilidad, equilibrio, armonía, discernimiento, sensaciones… Cuando el cuerpo no está enraizado, es imposible andar, uno se cae, se pierde, se deja empujar, no se sabe defender. Cuando la mente no está enraizada, no hay claridad, se pierde entre los pensamientos hacia pasado y el futuro, se cae en el vacío que genera el continuo pensamiento, se deja empujar por las emociones, no se puede defender de si misma.

Pie derecho, pie izquierdo. Inhalación, exhalación. Tus ojos leen, tu mente interpreta. Quédate aquí, en tu cuerpo. Quédate ahora, respira. Sigue aquí, no importa lo que hagas. Regresa.

Regresa otra vez. Quédate contigo.




2.12.10

Juntar energía para llegar a fin de año

Ejercicios simples de chi kung

Cuando realizamos algo que requiere mas energía de la que poseemos nos sentimos cansados, desgastados. Si trabajamos mucho, nos cansa el trabajo. Si estudiamos mucho, nos cansa la escuela. Si nos obsesionamos por el orden de la casa, nos cansa la casa. Y si nos relacionamos mucho, nos cansan las personas. Esta desarmonía entre la capacidad de uno para hacer algo y finalmente lo que realmente hace, se manifiesta físicamente como cansancio. Cuando la desarmonía surge en varios ámbitos de la vida, ¡estamos agotados!

Como decía en el artículo anterior, la necesidad de representar papeles de actor en la vida nos lleva a realizar esfuerzos que desgastan nuestra energía. Aun conscientes de ello, es difícil mantenerse atentos y no caer en el efecto “cansancio de fin de año”. Para quienes todavía tienen algunas semanas de trabajo o de escuela antes de las vacaciones o simplemente para llegar a las fiestas con toda la energía, acá van tres ejercicios simples de chi kung para recargar las pilas:

Respiración abdominal

Sentarse tranquilamente en algún lugar donde no haya posibles interrupciones por 10 minutos. Es más recomendable utilizar una silla en vez de sentarse en el piso como indio, ya que permite expandir mejor el abdomen.

Tomar aire por la nariz de manera consciente pero sin exagerar, expandiendo la zona de la panza durante la inhalación. Al principio es difícil no mover los músculos del pecho, pero con el tiempo el cuerpo aprende esta nueva forma. Lo importante es no presionarse. Exhalar por la nariz sintiendo como el aire pasa por las fosas nasales dejando que la panza vuelva hacia adentro, sin forzar el movimiento.

La concentración debe estar puesta solo en respirar. Cuando uno se desconcentra y se encuentra pensando, simplemente debe soltar los pensamientos y nuevamente concentrase en respirar.

Esta respiración permite que la energía dispersa en el cuerpo se reúna en el dantien inferior, centro energético ubicado en la panza responsable de almacenar la energía. Cuando en el dantien hay mucha energía, uno siente vitalidad y el cansancio desaparece. Además, activa el sistema nervioso parasimpático favoreciendo la relajación del cuerpo, la regeneración de las células y la disminución del estrés.

Juntar energía del cielo y de la tierra

Desde una posición relajada, parados con los pies separados ancho de caderas y los brazos relajados al costado de cuerpo, respirar de manera abdominal unos minutos para relajar el cuerpo.

Al inhalar, elevar los brazos por los costados del cuerpo, juntando energía del aire con las manos hasta llegar encima de la cabeza. Bajar los brazos por delante del tronco, hacia el dantien durante la exhalación, con la intención de incorporar en el cuerpo la energía juntada por las manos.

Con la siguiente respiración, bajar los brazos y el tronco hacia el suelo, juntar con las manos la energía de la tierra y luego subir lentamente llevando esta energía al dantien, con la misma intención anterior. Repetir varias veces juntando la energía del cielo y de la tierra sucesivamente.

Este ejercicio permite incorporar fácilmente energía del universo y sentir vitalidad y fuerza.

El árbol en el río


Esta es una postura estática que favorece el enraizamiento y la incorporación de energía de agua en el dantien inferior. Esta energía enfría el cuerpo, equilibra lo emocional (apaga el fuego del corazón), nutre los riñones y favorece la relajación y regeneración. La respiración durante la ejecución de la postura es abdominal.

Parados ancho de caderas imaginar que los pies reposan en el fondo de un río. Sentimos las piedritas bajo los pies y con cada exhalación, los pies se hunden en el lecho de río. Posamos las manos sobre el agua a la altura de la cintura, con los brazos relajados. Los hombros flojos, lo mismo los codos y las manos ubicadas por debajo de la altura de los codos con los antebrazos abiertos a 45º mas o menos.

Los pies son las raíces y los brazos son las ramas del árbol. Las manos son las hojas que al tocar el agua generan las ondas circulares. Al principio el agua puede estar agitada y turbia. A medida que pasamos minutos en la postura, el agua se va aquietando hasta llegar al punto de quietud total. Si nos movemos, movemos el agua. No debemos hacerlo, la calma del agua nutre el cuerpo. Así nos quedamos unos minutos, no tiene importancia cuantos, sino la concentración y atención puesta durante estos breves momentos de calma.

Para cerrar la postura, imaginar que juntamos agua con las manos, rozando la superficie, y la llevamos al dantien, tres veces. La energía del agua entra así al cuerpo.

Lleguemos todos a fin de año con la energía puesta en el momento presente. Dejemos atrás el cansancio, las quejas, el pasado y no pensemos tanto en lo que vendrá. Cada momento es valioso y para vivirlo plenamente hay que estar en armonía con uno mismo, con vitalidad y ánimo.



Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

30.11.10

El cansancio del ego

Es común a esta altura del año escuchar que todos estamos cansados. Del trabajo, de la escuela, de la casa, de las personas y hasta de uno mismo. Es más, si uno no está cansado es como si estuviera en falta.

Somos actores en nuestra propia vida y el esfuerzo que hacemos por cumplimentar el papel que nos toca representar es el que genera el cansancio. Un papel que creemos, nos demandan los otros, pero en realidad nos lo demanda el ego propio. Ser lo que debemos ser, en cada momento y en cada lugar en vez ser lo que somos, aquí y ahora.

Cumplir con las exigencias, alcanzar el nivel, superar la nota, llegar, ganar, superar… ¿cuántas son las cosas que nuestro ego nos demanda? A esta altura del año el ego está cansado de exigir todo eso. Observándonos, podemos ver que la sensación de cansancio surge al realizar actividades en las que el ego florece: discusiones, enfrentamientos, evitar posibles fracasos, frustraciones.

¿Aparece el cansancio durante la práctica de tai chi o la meditación? Si la respuesta es sí, no estás practicando por ti mismo, sino porque tu ego te manda. Tal vez todavía crees que el tai chi, la meditación u otras disciplinas similares, se practican porque están de moda o porque algo hay que hacer.

Si la respuesta es no, entonces empiezas a diferenciar tu actor (tu ego) de tu verdadero ser. Si dentro tuyo logras ver esto cuando estás inmerso en esta sensación de cansancio, comprenderás que el cansancio es del ego y que tu verdadero ser, por detrás del ego, se encuentra en perfecto estado, reluciente y brillante listo para vivir el siguiente momento. Automáticamente se caerá la pesada mochila del cansancio y en pleno fin de año estarás listo para soltar y emprender cosas nuevas.



Próximo artículo: Ejercicios simples de chi kung para juntar energía y llegar a fin de año.

Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

23.11.10

Hacer pervasivo el tai chi

“Pervasividad” es una palabra que no existe en el idioma español. “Pervasive” en inglés significa “que todo lo invade, algo que es penetrante, casi omnipresente”. Es una palabra difícil de traducir con exactitud, por ello prefiero castellanizarla.

Una hora de clase dos veces por semana no es algo pervasivo. Hacer tai chi cada minuto de día, si lo es. Es necesario llevar lo que uno aprende en la clase a la vida diaria, a las relaciones humanas, al trabajo, a la familia, a la salud. Cada ámbito de la vida debe estar atravesado por la disciplina que uno practica, que puede ser yoga, meditación, tai chi, chi kung, o cualquiera que implique mejorar el bienestar de uno.

Los principios fundamentales para la práctica se pueden ver como algo acotado a la disciplina misma o utilizarlos para cada cosa que uno hace.

Tres conceptos claves del tai chi que se pueden practicar las 24 horas del día, los 7 días de la semana:

Enraizamiento: es la capacidad de estar aquí y ahora a través de una postura física estable y alineada y además con la mente focalizada en el centro del cuerpo, el dantien. La postura física puede ser estando parado o sentado, pero de cualquiera de las dos maneras, la espalda debe estar recta, los pies bien apoyados separados ancho de caderas, las articulaciones relajadas sin competir con el suelo.

El mejor lugar donde practicar enraizamiento es viajando parado en el colectivo, dejando que el movimiento del colectivo indique lo que uno debe hacer, teniendo siempre conciencia de los pies y del dantien. Si logras mantener el enraizamiento en función de la flexibilidad que el colectivo te demanda, estarás enraizado en cualquier situación.

Ceder: implica ser suave, estar relajado siempre, aun en las peores situaciones. Lo suave y blando se adapta, lo duro y rígido se rompe a la primera demanda de cambio. Si uno es blando y se acomoda a lo que sucede, prevalece siempre. Ceder es ser como el agua, acomodarse a todo y llegar asimismo al destino. Aprovechar las fuerzas de aquellos que uno cree adversarios, las piedras y los troncos en el camino serán así una oportunidad en vez de un impedimento que vencer.

El mejor momento en el que debe surgir el ceder es en una discusión, con el jefe, con un miembro de la familia, con un amigo. Hay que dejar pasar todo lo que la otra persona expresa sin utilizar energía propia en contrarrestarlo, solamente dejarlo pasar. Si hay enfrentamiento, surge la rigidez, alguno de los dos se romperá. Si hay suavidad, con el tiempo todo se soluciona y se logra.

Concentrar la energía en el dantien: se logra a través de la respiración abdominal y la intención de la mente. Al expandir el abdomen le permitimos a la energía juntarse en este lugar del cuerpo. Cuando la respiración de toráxica, comprimimos el abdomen y expulsamos la energía fuera del dantien. La mente debe tener claro donde debe focalizar y esto implica pensar y sentir la zona del dantien. Como la energía sigue al pensamiento, si éste se encuentra en el abdomen, la energía se reunirá naturalmente en ese punto.

Cada vez que nos domina un emoción, cualquiera sea (enojo, tristeza, euforia, miedo…) debemos intentar concentrar la energía en el dantien. La emoción desvía la energía y no nos permite pensar y actuar con claridad. Si conscientemente logramos cambiar este circuito y redirigir la energía al dantien, en toda situación la mente estará clara y tranquila y podremos lograr lo que deseemos hacer.

Cada cosa que aprendemos en la clase puede aplicarse en la vida diaria si logramos una visión mas amplia y comprendemos que el tai chi no es solo para relajarse un rato, “bajar un cambio” y luego seguir con lo mismo, sino que es una disciplina que puede estar presente en cada minuto de nuestro día mejorándolo progresivamente para beneficio propio y de los demás.





17.11.10

Ser una piedra en el jardín

Que bueno es observar como todo sucede a tu alrededor sin modificar tu postura, siquiera tu respiración. “Zazen es estar sentado en la mente” dice Julio, el no-maestro del Zen con quien practico.

Llegar a la práctica de zazen es sacarse los zapatos, dejarlos ordenados donde corresponde y como corresponde. Es saludar en silencio al entrar al lugar de práctica y sentarte en un almohadón. Si te toca colaborar, tocas una madera que cuelga de la pared con un martillo, también de madera, según una secuencia de golpes fuertes, suaves y normales que no tiene ningún sentido aparente. Solo hay que tocar de la manera indicada en el momento indicado. Luego prender un sahumerio y una vela y esperar. En reconocimiento al esfuerzo que hizo Buda y sus sucesores por nosotros, se los saluda con tres prostraciones. Y hasta ahí, no entendiste nada aun de lo que es el zazen. Si te cuestionaste todo lo que hiciste hasta ese momento, diciéndote que no tiene sentido y discutiendo con cada acto, te va a costar estar quieto la próxima hora mientras los demás hacen zazen. Si dejaste tus cuestionamientos de lado, permitiste que tu mente no domine y simplemente te dedicaste a hacer, te sentarás cómodo en el almohadón para pasar la hora más atenta de tu vida.

El ritual sigue pero tu mente ya está 100% en el momento presente. Un campanada, dos, tres… ocho en total que son en realidad una sola, no puedes recordar la anterior porque tienes que vivir la que está sonando. Luego, 3 más: en sus marcas, listos, ya! Y en vez de acelerarte y correr, te quedas quieto, sintiendo como tu respiración es cada vez mas lenta y profunda.

Pensamientos cayendo al vacío.
Los pensamientos surgen, las emociones siguen ahí. Uno es el que se corre y observa. Sólo respira. Como los “lemmings”, los pensamientos vienen en filita, uno tras otro en busca de tu atención, quieren que los cuides y los atiendas. Pero en este caso, hay que dejarlos caer al vacío, perder el juego, una y otra vez.

Cuando menos te diste cuenta, uno te atrapó y lo estás mimando y abrazando. Es que se cayó tu atención por el pozo. Lo más común es, al darse cuenta, recriminarse por esa pérdida de atención, pero en zazen eso no vale, porque la recriminación es otro pensamiento que te atrapa. Cuando te das cuenta, lo único que haces es concentrarte nuevamente en respirar.

Después de un rato, suena una campana y te paras. Caminas de la forma más lenta que existe en el mundo. Avanzas solo medio pie cada vez que exhalas. Pasaron diez minutos y no puedes creer que fueron solo 2 metros. ¿Cuántas cuadras caminas en 10 minutos un día de lluvia?

Te sientas mirando la pared y vuelves a observar tus “lemmings” por un rato más. Al final, lees unos sutras, poesías, rezos, cualquier nombre no tiene importancia. Lo importante está en el contenido, y como el resto del zazen, debes estar atento al momento presente: cada palabra es la que importa.

Saludas, te calzas y te vas a tu casa. Y todavía no entendiste que es zazen.

Pero, si mantienes ese estado de atención fuera de la clase, serás entonces como una piedra en el jardín, inmutable, aunque a su alrededor pasen los bichos, caiga la lluvia, te cague un perro. Porque zazen es estar sentado en la mente, siempre y cuando te encuentres sentado. Zazen es cocinar cocinando, manejar manejando, escribir escribiendo o jugar jugando. Mientras tu mente se encuentre en el momento presente y haga lo que tu haces, estarás en zazen.




15.11.10

Enchufado al Momento Presente

Un cuento Zen de ciencia ficción.

El analista emocional me dijo que debería enchufarme al momento presente por un tiempo. Fue una decepción para mí ya que hacia varios meses que lo lograba solamente a través de mi consciencia. Pero también reconozco que no son días fáciles los que estoy viviendo y que mi cabeza divaga entre pasado y futuro de manera notoria. Así que mañana al despertar me enchufo.

El programa “Enchufado al Momento Presente” o PPM (“Plugged into the Present Moment” en inglés) fue creado por la Comisión de Consciencia Humana hace 70 años y consiste en una pequeña caja que flota siempre al costado del cuerpo a la que uno enchufa su cable. La caja se conecta directamente con la Fuente Universal de Energía y el cable sale de la base de la columna. Entonces la mente recibe, a través del enchufe, una onda electro-magnética que la mantiene siempre en el momento presente, es decir que imposibilita que las neuronas realicen las conexiones necesarias para traer un recuerdo o proyectar momentos futuros.

En el año 2127 cuando se creó, poca gente creyó en su utilidad. Pero hoy día es prácticamente imposible vivir desvariando en el tiempo. El gran científico cuántico Johan Mans lo dijo en su momento: “El tiempo no existe, lo que vemos es lo que hay, el momento presente es lo único válido para la mente.”

A través de los años y de la práctica, algunos hemos logrado vivir algún tiempo sin estar enchufados, pero inevitablemente las cosas que nos suceden en la vida a través de las relaciones humanas, llevan a nuestra mente y cuerpo a generar variadas emociones y pensamientos que nos sacan del momento presente. La semana próxima debo dar una disertación sobre la evolución de un grupo humano a partir de un cambio en un patrón mental de uno de sus integrantes – soy antropóloga cuántica – y eso me tiene nerviosa. Por ello mi analista emocional me recomendó enchufarme.

Actualmente, el enchufe determina la calidad de vida de las personas, su éxito académico o profesional, su vida social, sus ingresos económicos. En el mismo currículum vitae uno debe indicar hace cuantos años está enchufado y para ascender un puesto en su trabajo es prácticamente imprescindible estar adherido al PPM. La mayoría de nosotros, los que rondamos los 30 o más llevamos solo unos años enchufados, pero nuestros hijos estarán enchufados desde el nacimiento. ¿Se imagina una vida completa vivida solo en el momento presente? ¡Asombroso! Cien o doscientos años atrás uno hubiera dicho que eso era imposible.

………….

Me levanto a las 6:50 de la mañana y en mi mesa de luz veo la nota que dice “Enchufate”. Lo hago. Me doy cuenta que hace días que mi mente no está en el momento presente, son los nervios. A partir de ese momento solo me puedo concentrar en lo que estoy haciendo, la onda electro-magnética llega cada 5 segundos. Voy al baño, hago pis y solo puedo pensar en eso, me lavo los dientes sintiendo mis dientes. Me visto, sin pensar en el efecto que causará mi ropa, solo me pongo la ropa. Hago café, tomo café. Siento este líquido cálido que baja por mi garganta y llega al estómago. Como una medialuna. No pienso en el efecto de la medialuna – su grasa y sus calorías – en mi cuerpo: la como.

Camino hacia el trabajo, solo está a 12 cuadras. En el camino observo a las personas, son solo personas. Lindas o feas, no lo sé, son simplemente personas. La mente enchufada al momento presente no categoriza, es imposible por que el momento pasó antes de que el proceso mental de categorización surja.

Veo a lo lejos una persona que se acerca en bicicleta. Más adelante y cerca de mí, una mujer camina, no está enchufada pero eso a mi no me incumbe. Siento mis pies al caminar, cada músculo que se contrae y relaja con cada paso. La cartera me pesa en el hombro, la brisa desordena mi peinado. Es lo que es: viento, pasos, cartera.

El ciclista se acerca con velocidad. La mujer no enchufada no lo ve. El ciclista pasa a su lado y le arranca la cartera de su brazo, velozmente continua su camino. Lo veo pasar a mi lado. Me sonríe. La mujer se cae al piso estupefacta.

Sigo caminando y ayudo a la mujer a levantarse. Ella se acomoda la ropa y trata de reaccionar a lo que pasó. Se lamenta, llora. La ayudo a recuperarse y luego de unos momentos, la acompaño a un teléfono público y le presto mi chip para llamar a su marido. Luego la saludo y sigo caminando.

Siento conmoción por lo que pasó. Me siento insegura, ¿me pasará también a mi? Me quedo triste por la mujer. La onda electro-magnética llega... Siento mis pies al caminar, cada músculo que se contrae y relaja con cada paso. La cartera me pesa en el hombro, la brisa desordena mi peinado. Es lo que es: viento, pasos, cartera. En este momento presente, nada ya me suscita temor.

………….

Hay personas que no se quieren enchufar. Creen que no podrán vivir sin tiempo, sin emociones, sin pensamientos. Pero el enchufe no evita sentir, o pensar. El enchufe evita quedar atrapado por esos sentimientos y pensamientos. Uno los siente, uno piensa, pero está por detrás, deja pasar. Aquello que la mente no puede hacer sola, la onda electro-magnética hace: suelta y deja pasar.

La mayoría de las personas no enchufadas son aquellas que han sufrido un gran dolor, una pérdida, una vivencia fuerte que las marcó. Se sienten en falta al intentar dejar eso atrás por ello lo reviven una y otra vez. Los ladrones y otros delincuentes se aprovechan de los no enchufados, saben que son presa fácil. Los observan por un rato y logran notar cuando la mente del no enchufado se perdió en el tiempo. En ese momento son vulnerables, porque no saben lo que sucede en el momento presente. El ladrón, entonces, ataca.



12.11.10

Esperando en la puerta

De “Tai Chi as a Path of Wisdom”

Las puertas o entradas están habitualmente relacionadas con dificultades. Pueden tomar muchas formas: el canal de parto, la cámara de descompresión de una nave espacial, un hueco en el hielo hecho por los esquimales para devolver a los animales a sus ancestros. Pueden llevarnos a una choza de iniciación, a un salón de apuestas o a un dormitorio de ensueño. Los momentos que pasamos en la zona de entrada o cuando caminamos a través de esta puerta es un tiempo de “entre-mundos”… no hemos dejado por completo el lugar anterior y tampoco hemos entrado definitivamente al nuevo.

Esperar en la puerta implica expectación. Esperamos en la puerta de la iglesia antes de casarnos, en la puerta del salón antes de rendir un examen o para comprar una entrada de un concierto, esperamos para escuchar la última respiración antes de que un ser querido muere. Cuando traspasamos la puerta, nunca sabemos con seguridad que encontraremos del otro lado. Es por ello que en muchas culturas las entradas son consideradas lugares peligrosos. Muchos rituales han sido creados a través de la historia de la humanidad para salvaguardar a las personas en su pasaje por una puerta.

Pero, variados como sean estos rituales, su objetivo siempre es darle apoyo a la persona que cruza. No tienen la intención de prevenir o de evitar el cruce, sino de ahuyentar las dificultades. Aquellos que crearon estos rituales sabían que, para hacer las cosas más fáciles es necesario robarle a la entrada el poder de la transición. Este poder reside en la fe y el sentido de haber logrado algo, que surge naturalmente cuando uno siente que ha llegado a donde debía. Es el mismo sentimiento que aparece cuando se llega a la meta de un maratón, se arregla un motor que no funciona, se gana la elección o se da el primer paso cuando uno es bebé. La diferencia solo está en el grado, no en el sentimiento de logro.

Cuando se comienza a practicar tai chi, uno ingresa por una puerta. A medidas que pasan las semanas, las cosas son fáciles, se siente el progreso en la práctica, especialmente cuando uno va aprendiendo el final de una “Forma”. Repentinamente aparece allí otra puerta. Es comúnmente cuando uno, luego de practicar 20 veces lo mismo aun lo siente extraño o súbitamente se olvida de una parte de la Forma.

De repente, aquello que parecía un gran emprendimiento se convierte en un gran lío y uno quiere tirar todo a la basura. Ahora, la puerta que aparece es una salida a una vida más fácil, una vida en la que no exista la tortura que implica aprender unos movimientos chinos sin sentido! La única meditación en movimiento que uno quiere practicar entonces, es la que conlleva llevar un vaso de vino a los labios, sentado en un café mirando la gente pasar.

En este momento, uno se encuentra parado ante una puerta que dice: “Impaciencia, Ilusión, Frustración”. ¿Podemos quedarnos quietos sin cruzar esa puerta, sin regresar tampoco al lugar de donde veníamos antes? ¿Podemos aceptar la invitación a aprender de uno mismo, incluyendo absolutamente todo aquello que es parte de la situación, sin rechazar lo que no nos gusta? ¿Podemos no apurarnos y no desear que finalice la espera y en vez, vivir cada momento?

Potenciamos el poder de la espera cuando intentamos acortarlo, prolongarlo o cambiarlo para otro día. Cuando estamos realmente listos para solamente esperar en la puerta, comprendemos que la espera misma es la entrada. Cuando esta puerta de abre, cruzamos y nos sentamos. Cuando la reunión concluye, simplemente nos paramos y nos vamos. Comenzar y terminar la Forma de tai chi es exactamente lo mismo.


Del libro “Tai Chi as a Path of Wisdom” de Lynda Muoki Lehrhaupt – Ed. Shambala - ISBN 9781570624452.

Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

8.11.10

La moral marcial #2

Por el Dr. Yang, Jwing-Ming – Parte 2

Moral de Hechos

La moral de los hechos comprende: humildad, respeto, honradez, confianza y lealtad.

La humildad surge al controlar las sensaciones de orgullo. En China se dice que con la satisfacción se pierde, con la humildad se ganan beneficios. Cuando uno se encuentra satisfecho con uno mismo, no piensa en profundidad y no tiene deseos de aprender. Sin embargo, si uno permanece humilde siempre estará en búsqueda de mejorar y continuar aprendiendo. No hay límites en el conocimiento, no importa lo lejos que uno ha llegado, siempre se puede avanzar un poco más.

El respeto es la base de la relación con los padres, los maestros y los compañeros. El respeto hace que las relaciones armónicas sean posibles. El respeto más importante es el auto-respeto. Si uno no se pude respetar a si mismo, no se pude esperar que otros lo respeten. El respeto se gana, no se puede pedir o demandar. Solo cuando uno ha demostrado que es merecedor del respeto, este llega de manera natural y automática.

La honradez es una forma de vida. Significa que si hay algo que uno debe hacer, simplemente lo hace sin dudar; y si hay algo que uno no debería hacer, simplemente no lo hace. La mente sabia debe estar a cargo, no la mente emocional. Si uno logra esto, se sentirá tranquilo y evitará sentir la culpa que surge de las emociones. Al alcanzar esta virtud uno podrá evitar influencias negativas y ganar la confianza de los otros.

La confianza implica se confiable para otros y además confiar en uno mismo. Es necesario convertirse en una persona en la que los otros pueden confiar. No realizar promesas sin compromiso y si se realiza una promesa, cumplirla. La confianza es la clave de la amistad y la mejor manera de ganar respeto. La confianza de un amigo es difícil de ganar pero fácil de perder. La auto-confianza es la base de la fe en uno mismo. Es importante tenerse confianza y demostrarlo externamente, de esta manera uno logrará la confianza y el respeto de los otros.

La lealtad es la raíz de la confianza. Uno debe ser leal a sus maestros y a sus amistades y estos debieran ser leales a uno. La lealtad permite que la confianza mutua crezca. En las artes marciales, este es un factor crucial. La lealtad se construye sobre la base de la obediencia al maestro, que es un pre-requisito para aprender. Si uno realmente desea aprender debe dejar de lado la falsa dignidad y reverenciar al maestro mental y espiritualmente, y se abrirán las puertas de la confianza. Un maestro no enseñará nunca a una persona que siempre está preocupada por su dignidad.


Moral de Mente

La moral de la mente consiste en: voluntad, resistencia, perseverancia, paciencia y coraje.

La voluntad es algo que generalmente lleva un tiempo demostrar. Esto se debe a la lucha constante entre la mente emocional y la mente sabia. Si la mente sabia gobierna, será posible sobreponerse a los disturbios que genera la mente emocional y la voluntad será fuerte. Esta virtud depende de la sinceridad con la que uno se puede comprometer al objetivo. Esto debe venir de los profundo de cada persona, no puede ser un deseo vago y casual. Muchas veces, un alumno ansioso por aprender renunciará antes que otro cuyas ansias se encuentran en lo profundo de su corazón.

Resistencia, perseverancia, paciencia son manifestaciones de una voluntad fuerte. Las personas exitosas no son siempre las más inteligentes sino aquellas que son más pacientes y perseveran. Las personas realmente sabias no usan sus conocimientos solo para guiar sus pensamientos, sino también para gobernar su personalidad. Cultivando estas tres virtudes se podrá gradualmente construir una mente profunda que es la clave del aprendizaje. Si es posible usar la mente para reflexionar durante el entrenamiento, uno llegará a un estadio mas profundo de comprensión. Si luego se manifiesta este aprendizaje en acciones, se podrá superar a todos.

El coraje es comúnmente confundido con la valentía, pero el coraje surge de la comprensión de la mente sabia. La valentía es la manifestación externa del coraje y se considera que es el retoño de la mente sabia y la emocional. Si uno tiene coraje para aceptar un desafío significa que la mente ha comprendido la situación y ha tomado una decisión. Luego, uno debe tener suficiente valentía para enfrentar el desafío. Sin coraje, la valentía no puede perdurar. Sin la profunda comprensión del coraje, la valentía es muchas veces ciega y entupida. Para atreverse a enfrentar un desafío es necesario coraje, pero manifestarlo correctamente requiere no solo una decisión de la mente sino cierta cantidad de preparación psicológica para mantenerse emocionalmente en equilibrio. Esto le dará raíz a la valentía para que sea duradera. Frecuentemente uno no tiene suficiente tiempo para pensar y tomar una decisión pero una persona sabia se prepara, considera todas las posibles opciones para que cuando algo suceda esté listo para enfrentarlo con valentía.



Artículo original:
Imagen:

Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

4.11.10

La moral marcial

Por el Dr. Yang, Jwing-Ming

La moral marcial siempre ha sido una cualidad requerida dentro de las artes marciales chinas. Los maestros han considerado por mucho tiempo que esta virtud era la más importante al momento de juzgar a un estudiante y por ello también ha sido una parte fundamental del entrenamiento marcial. Incluye dos aspectos: la moral de los hechos y la moral de la mente.

La moral de los hechos comprende: humildad, respeto, honradez, confianza y lealtad.

La moral de la mente consiste en: voluntad, resistencia, perseverancia, paciencia y coraje.

Tradicionalmente, solo aquellos estudiantes que hubieran cultivado estos estándares de moral eran considerados dignos de las enseñanzas de un maestro. De los dos aspectos de la moral, la de los hechos es la más importante, debido a que se refiere a la relación con el maestro y los compañeros, otros practicantes y el público en general. Los estudiantes que no son correctos en sus acciones no merecen las enseñanzas, ya que no se puede confiar en ellos y no se los respeta. Además, si el practicante no posee moral de hechos, puede abusar del arte y utilizar sus habilidades para lastimar a otras personas. Por ello, los grandes maestros observan a sus estudiantes por un largo tiempo hasta estar seguros de su moral antes de comenzar el entrenamiento más profundo.

La moral de la mente es la auto-cultivación que se requiere para lograr el objetivo final. Los chinos consideran que tenemos dos mentes: una mente emocional (xin) y una mente de sabiduría (yi). Usualmente, cuando una persona fracasa en alguna cosa es porque la mente emocional ha dominado su pensamiento. Los cinco elementos de la moral de la mente son claves para el entrenamiento y llevan al estudiante hacia los estadios en los que la mente de sabiduría puede dominar. Esta auto-cultivación y disciplina debería ser el objetivo final de toda filosofía marcial.

Artículo original:
Imagen:

Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

3.11.10

Actividades en Noviembre y Diciembre

Estimados amigos,

Les cuento que de acá a fin de año mantendremos las clases habituales de tai chi y chi kung:

● Los miércoles a las 8.30 de la mañana en el Parque Las Heras.

● Los sábados y domingos a las 10 de mañana en el Parque de Las Naciones.

Cada clase, $10.


Fechas a tener en cuenta:


Sábado 27/11 última clase teórica del año – 11 hs. Parque de Las Naciones, libre y gratuita.

Miércoles 1/12 última clase en el Parque Las Heras.


Sábado 18/12 última clase en el Parque de las Naciones.

Los espero para disfrutar estas clases de primavera y encontrar la armonía.
Saludos!

Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

27.10.10

Beneficios del tai chi para niños

Son cada vez más los padres que buscan alternativas para sus hijos. El tai chi, el yoga, el Reiki, la música, la expresión corporal, la pintura y tantas otras disciplinas se presentan hoy día como alternativas a las actividades extra-escolares habituales (deportes e idiomas).

En China, los niños practican tai chi desde edades muy tempranas, pero ello no quiere decir que lo mismo sea posible para nuestros hijos occidentales. El tai chi en China forma parte de su cultura y los niños traen ya en sus genes el entrenamiento, la flexibilidad necesaria y la memoria para la práctica de esta disciplina. Nuestros hijos (en Argentina) conocen desde pequeños el mate y el fútbol, por lo tanto no supongamos como padres que un niño tendrá automáticamente la templanza y la paciencia de un niño chino, necesarias para la práctica de tai chi.

Como ya he explicado anteriormente, el tai chi es un arte marcial (ver artículo “¿Qué es el tai chi?) que moviliza la energía interna del cuerpo, con lo cual, a través de la práctica también es posible mejorar la salud física, mental y emocional.

Desde el punto de vista marcial del tai chi, ¿qué puede hacer esta disciplina por un niño? Como cualquier arte marcial bien enseñada, el tai chi ayudará al niño a:

Focalizar su mente y su intención: cuando se aprende a golpear se está aprendiendo a focalizar y a dirigir la mente a un lugar específico. Esta capacidad desarrollada se lleva fácilmente a otros ámbitos como la escuela y los estudios.

Desarrollar la atención interna y respecto a lo que sucede alrededor: cuando se aprende combate se está aprendiendo a percibir lo que está alrededor y al mismo tiempo lo que sucede en el interior. Los niños de esta manera aprenden a percibir sus emociones y pensamientos mas claramente y las características de las situaciones en las que se ven participes.

Controlar los impulsos y actuar desde la calma: uno de los principios del tai chi es ceder y luego atacar, siempre desde el centro de uno. Con la práctica disminuye notablemente lo impulsivo de la persona, priorizando siempre mantenerse en eje, no importa lo que suceda alrededor. De esta manera toda acción que se lleve a cabo surge desde la armonía interna.

Desde el punto de vista terapéutico del tai chi, o sea de los beneficios que brinda para mejorar la salud física, mental y emocional, permitirá en los niños:

Mejorar el sistema inmune en general: está comprobado que la práctica de tai chi mejora las defensas del cuerpo. Esto se debe a que la energía que protege el cuerpo se potencia y tonifica con la práctica de esta disciplina y así al cuerpo no ingresan ni virus ni bacterias que lo enfermen.

Calmar la mente y conectarse con la tierra: a través de la respiración abdominal con la que se practica el tai chi y los movimientos mismos de la disciplina, la mente se tranquiliza y se aprende a concentrar el pensamiento en lo que se está haciendo en cada momento. Al conectar el cuerpo con la tierra que lo sostiene, los pensamientos densos se sueltan y la mente deja de divagar en el pasado, el futuro o en la fantasía.

Equilibrar las emociones y encontrar la armonía interna: los movimientos llevan a que la energía interna del cuerpo circule eficientemente. Esta energía se estanca y genera bloqueos y tensiones cuando las emociones nos superan. A los niños les sucede lo mismo. Cuando estos bloqueos persisten, surgen desequilibrios emocionales, dolencias físicas y enfermedades. El tai chi permite limpiar los bloqueos y reestablecer la circulación de la energía logrando que el niño se sienta equilibrado y en armonía.

La práctica de tai chi no se debe apurar. La simple perseverancia y continuidad en la misma trae aparejado los beneficios arriba explicados. No esperemos que el niño se “tranquilice” o mejore su rendimiento en la escuela luego de un par de clases. La práctica de tai chi lleva a cambios profundos, lentos, paulatinos pero duraderos y los niños se pueden ver muy beneficiados por la misma, si los acompaña la paciencia de los padres.


Más información sobre este tema: ver artículo anterior “Tai Chi para niños = Tai Chi para padres”.


Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

25.10.10

Tai Chi para niños = Tai Chi para padres

Las consultas sobre tai chi para niños me llegan todo el tiempo. Muchas veces los padres que consultan no saben lo que es el tai chi y nunca han practicado y plantean necesidades como “que su hijo se tranquilice” o “que no sea tan impulsivo”, entre otras. Mi reflexión en estos casos siempre se orienta a cómo lograr que un niño cambie una conducta o incorpore un hábito si el padre no lo acompaña en el proceso (y cambia también).

 "El último guerrero del aire"

El tai chi puede ayudar a los niños si estos encuentran, primero, un profesor creativo que sepa dar una clase para niños (no nos enseñan eso en ningún instructorado!) y segundo, sus padres lo acompañan, no a la clase necesariamente sino en el proceso de cambio, lo respetan y le tienen paciencia.

Dentro de los beneficios que puede traer la práctica en los niños se encuentran focalizar la mente, desarrollar la atención interna, mejorar la percepción a través de los sentidos, controlar las acciones impulsivas, no reaccionar descontroladamente, actuar desde la calma, ser más objetivos, calmar la mente y los pensamientos, equilibrar las emociones, sentirse en armonía y mejorar la salud a nivel físico, entre otros.

¿Qué padre, hoy día, no necesita exactamente las mismas cosas? Asumir que nuestros hijos son impulsivos simplemente porque sí o que se distraen fácilmente o se aburren en la escuela por causas desconocidas, es mucho mas simple que asumir que nosotros también actuamos de esa manera y nuestros hijos sencillamente nos imitan consciente o inconscientemente.

Son muchas ya las corrientes psicológicas que hoy día respaldan el hecho de que si los padres cambian, los niños cambian, y que por ello los que deben pasar por el consultorio del psicólogo, o en este caso por la clase de tai chi, son los padres más que los hijos.

En el próximo artículo explicaré en detalle los beneficios del tai chi para niños, y mientras tanto los dejo reflexionado al respecto. ¿Quién necesita tai chi, su hijo o usted?

21.10.10

Mente y Consciencia, un cuento para niños

Mente es una niña que vive cerca de mi casa. Es chiquita pero tiene mucha fuerza y además es muy traviesa. Algunos de mis vecinos creen que es mala porque siempre nos propone hacer alguna travesura, además es malhumorada y enojona, aunque otras veces anda muy contenta.

Una mañana, antes de ir al colegio, Mente pasó por mi casa y nos fuimos juntas caminando despacito porque era temprano. Ni bien llegamos a la esquina Mente ya estaba de mal humor porque hacía calor. Se quejaba del sol y se quejaba del aire. Yo no pensaba que hiciera tanto calor, pero Mente me lo repitió tantas veces que al final me convenció y empecé a quejarme con ella: - ¡Qué calor! - decíamos juntas.

Cruzamos la calle y a Mente salió corriendo. Me gritó ya de lejos: - ¡Alcánzame! Y yo corrí tras ella tan rápido y tan descuidadamente que me tropecé y al caer me raspé todas las rodillas. Llegué dolorida a la escuela, caminando como podía. La seño me limpió y me curó. Me senté en mi banco dispuesta a pasar el día tranquila ya que no iba a poder jugar mucho en los recreos.

En el primer recreo, Mente vino a charlar conmigo. Yo estaba sentadita en un banco del patio y me dijo:
– ¿Estás aburrida, no?
– No – dije yo.
– Yo creo que si, porque no podes hacer nada – me dijo Mente – aburrida, aburrida, ¡aburrida! – me canturreó y se fue. Me quedé pensando que ahora estaba aburrida.

En el segundo recreo, Mente jugaba con nuestras amigas del colegio y me sacaba la lengua de lejos. Me hizo enojar. Yo también quería jugar.

En el último recreo, mis rodillas ya no me dolían tanto y en vez de quedarme sentada, yo también me puse a jugar con mis compañeras. Pero a Mente se le ocurrió jugar una carrera y yo no quería correr, porque tenía miedo de caerme nuevamente. Me quedé parada en medio del patio viendo como todas corrían alejándose de mi y empecé a llorar muy enojada.

Cuando mis compañeras volvieron le dije: – ¡Ustedes son malas! ¿No se dan cuenta que yo no puedo correr?
Y me fui enojada corriendo al aula. Mis compañeras quedaron asombradas.

Al final del día volví caminando sola a mi casa.
– ¿Qué te pasó? Me preguntó mi mamá cuando me vio lastimada y triste.
– Me caí – dije y le conté todo lo que me había pasado ese día.
Después que mi mamá me consoló un rato le dije, reflexiva: – Yo creo que Mente me trae mala suerte.
– ¿Por qué? – Preguntó mi mamá.
– Por qué me hace hacer cosas que yo no quiero hacer y son cosas malas y feas.
– No tienes porque hacerle caso a Mente, puedes ignorar lo que ella te dice y hacer lo que tu sientas – me explicó mi mamá.

Me quedé pensando en cómo lograr ignorar a Mente y no hacerle caso. Ella y yo somos y siempre fuimos buenas amigas, hace mucho tiempo que estamos juntas y es difícil para mi prescindir de ella. La extraño cuando no está.

Esa noche, antes de dormir, le pregunté entonces a mi mamá sobre este dilema.
– Mente es una buena niña, – me dijo – muchas veces hace cosas muy buenas, te ayuda en las tareas y al estudiar matemáticas, pero otras veces Mente es muy traviesa y sobre todo, es muy olvidadiza. Ella nunca se acuerda de lo que está mal, entonces lo hace una y otra vez. Aunque le digas que está mal, al rato se olvida y vuelve a repetirlo. Para Mente es muy difícil cambiar y hacer cosas buenas, porque siempre, siempre, ¡se olvida de todo!

Lo que decía mi mamá era verdad. Mente era muy olvidadiza.
Entonces mi mamá me sugirió hablar con la hermana de Mente, que es más grande que nosotras, para pedirle que la ayude a recordar algunas cosas y así pueda ser más buena. Así que la mañana siguiente me fui a ver a Consciencia, que vive con Mente y su familia a la vuelta de mi casa.

– ¡Hola! ¿Está Consciencia? – le pregunté a la mamá de Mente cuando llegué.
– Si, pero está durmiendo. Consciencia es muy dormilona – me dijo la madre.
– ¿La puedo despertar? – pregunté.
– Si – dijo la madre mientras yo entraba a la casa y me dirigía a la habitación de Consciencia.

– ¿Consciencia? ¿Consciencia estás despierta? – pregunté a media voz.
– ¿Mmmm? ¿Quién es? – me respondió aun dormida.
– Soy la amiga de Mente y necesito tu ayuda – le dije.
Me miró dormida con los pelos desordenados y me invitó a sentarme en la cama. – ¿Qué hizo Mente ahora? Y le conté todo lo que había pasado el día anterior.
– ¿Me puedes ayudar? – le pregunté al final.
–  Si – me dijo – pero yo soy muy dormilona y la mayoría de las veces que Mente hace travesuras yo estoy durmiendo. Si logras despertarme cada vez que Mente hace algo malo yo hablaré con ella para que recuerde lo correcto.

Me quedé pensando…
–  ¿¡Cómo podría despertar a Consciencia cada vez que Mente meta la pata!? ¡Y tuve una fantástica idea!
– ¿Tienes teléfono celular? – le pregunté.
–  Si, dijo ella.
– ¿Me das el número? Te llamaré para despertarte. Y agendé el número en mi celular y escribí en la palma de mi mano lo siguiente:

“LLAMAR A CONSCIENCIA CUANDO MENTE HACE TRAVESURAS”

Desde entonces, Mente y yo somos nos llevamos muy bien. Consciencia siempre está presente, cada vez ¡mas despierta!



Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.
En colaboración con mi hija Lourdes de 9 años que me preguntó simplemente: “¿Quién es esa personita que está en mi cabeza que me hace hacer cosas que no quiero?” y además ilustró el cuento.



18.10.10

De la teoría a la práctica

Muchas son las cosas que vamos aprendiendo en la vida. Leemos libros, vamos a conferencias, hacemos cursos, vemos videos e incursionamos en distintas disciplinas. ¿Cuánto de todo eso que nos interesa y nos parece válido de hacer, realmente llevamos a la práctica? No me incomoda decir que muy, muy poquito.

Supongamos que fuimos a una conferencia, seminario o taller sobre un tema de interés personal. Nos entusiasma el tema, la persona que habla nos parece fantástica, lo que explica es real y pragmático, salimos con una visión renovada sintiendo que encontramos la clave para mejorar nuestra vida. Al día siguiente, cuando el trajín del día a día nos lleva por delante nos olvidamos de todo y nuestra vida no cambió en nada. Queda solamente un ideal, que no pudimos cumplir con la creencia de que será algo que otros podrán hacer pero no uno.

¿Cómo pasar de la teoría a la práctica? ¿Cómo acordarse en el momento justo de actuar de una nueva manera? Creo que el primer paso es no intentar hacer un cambio tan radical. Es imposible de repente hacer todo distinto.

Sería interesante tomar solo un concepto que creamos importante e intentar llevar a la práctica solo ese, ya que es más fácil recordar una sola cosa pequeña que muchas cosas que en conjunto hacen algo muy grande.

Este concepto, idea o pequeño cambio que nos gustaría poder llevar a cabo se debe convertir en nuestra esencia. Debemos tratar de tenerlo presente todo el tiempo, así cuando sea necesario ponerlo en práctica estará en nuestra mente y nos será posible utilizarlo. Para ello podemos recurrir a ciertas ayudas, ya que no podemos confiar solamente en nuestra mente. Una forma es escribir el concepto o idea en papelitos y ubicarlos en lugares estratégicos donde sea inevitable leerlos: en el espejo del baño, en la cocina, en la computadora, etc. Otra forma es programar un recordatorio en el celular, en la agenda o en el mail. Asi el concepto o idea está siempre rondándonos y cuando surja el momento, nos acordaremos de ponerlo en práctica, simplemente porque estará allí frente a nuestros ojos.

Lo mismo sucede con la práctica del tai chi o cualquier otra disciplina similar. Los practicantes intentan replicar la clase semanal de una hora, en la práctica diaria en su casa. Esto es no solo imposible sino que no aporta ningún beneficio porque se termina forzando la mente y la memoria en vez sentir la energía e interiorizar el movimiento.

Así como deberíamos focalizar en un solo concepto para realizar un pequeño cambio, sería útil también focalizar solo en uno o dos movimientos de tai chi para llevarlos a la práctica personal. Realmente no importa cuales, sino que sean aquellos con los que cada uno se siente cómodo y ha ya logrado memorizar por completo. De esta manera se podrán practicar individualmente sin la necesidad de tener al instructor delante y con la plena concentración en la respiración y el movimiento energético.

Los beneficios de ese pequeño pero profundo momento de práctica serán muy grandes. Aparecerá la sensación vigorizante de haber realmente puesto algo que deseábamos en práctica, de haber logrado un cambio, que aunque pequeño, será el primero de una larga cadena.

Dando solo un pequeño paso, del tamaño que cada uno lo pueda dar, la práctica será siempre 100% satisfactoria. Si intentamos, de la nada, saltar una gran distancia, siempre será frustrante porque es un objetivo prácticamente imposible de lograr.

A medida que logramos poner en práctica una idea o concepto, la afianzamos en nuestra consciencia, y luego podemos intentar otra y otra, siempre de a pequeños pasos. A medida que logramos practicar un movimiento de tai chi sin necesidad de seguir el instructor, podemos intentar sumar más movimientos a la práctica personal.

Comprendiendo que lo más importante no es el concepto o el movimiento, sino la consciencia y la atención que ponemos en la práctica, veremos que es necesario implementar muy pocos conceptos o practicar unos pocos movimientos para que nuestro bienestar sea mayor y nuestra vida realmente cambie.

Ahora, de la teoría a la práctica: elige una sola cosa importante de este artículo y ponla en práctica!




14.10.10

Lo nuevo del Blog

Bienvenidos a la nueva página! En ese nuevo diseño encontrarán cambios y cosas nuevas.

» En primer lugar nuevos colores, nuevo formato y nueva distribución.

» Una barra superior donde está la información permanente sobre clases, novedades, contacto, etc. Allí también una sección llamada “Acerca de…” para quienes quieren conocerme un poco más y una sección “Recomendados” donde están listadas las páginas recomendadas.

» A partir de ahora también es más fácil subscribirse al Blog en la columna izquierda y compartir contenido en Facebook, Twitter o enviar los artículos por mail desde los botones ubicados en la parte superior de la columna izquierda,

» Es posible ver la página en Facebook de Tai Chi del Parque desde el Blog, donde hay más información interesante para consultar.

» No existe mas el archivo del Blog, pero si están los artículos anteriores a los que pueden acceder realizando búsquedas  por palabras clave desde la columna izquierda.

» Desde la barra superior también se accede a las Recopilaciones del Blog en formaro PDF en las que están los 300 artículos escritos hasta la fecha.

La taza está vacía

De regreso con una taza vacía y una nueva página, el blog que estará siempre en el aquí y ahora, por eso ha desaparecido la larga lista de artículos archivados y solo es posible acceder fácilmente a lo último.

Hoy lee lo de hoy, mañana lo de mañana. Todo lo anterior no es hoy y no existe. La taza así siempre vacía. Si quieres el pasado, busca y encuentra lo que necesites para cada momento presente. Pero cada vez que ingreses a esta página solo verás el hoy.

Gracias por volver a leer!

6.10.10

Actividades de Octubre



Clases semanales
Miércoles 14.30 hs. – Parque Las Heras.
Sábados y domingos 10.00 hs. – Parque de las Naciones.

Costo por clase $10.

Reiki: viernes de 9 a 14 hs en el centro de Córdoba.

Sábado 30 de Octubre – Salida de Campo a La Estancita
Práctica de día completo de tai chi y chi kung.
Es necesario confirmar asistencia previamente.

Para más información, contácteme haciendo click aquí.
Los espero!

22.9.10

Nuevas recopilaciones de artículos

Como había prometido, están disponibles en formato PDF los mejores artículos de los últimos 100 publicados:

Recopilación #6 Artículos 200 al 300 – Julio 2009 a Septiembre 2010.

Además, una recopilación adicional de cuentos y relatos publicados en el Blog desde sus inicios:

Recopilación #7 Cuentos y Relatos.

Les recuerdo que existen 5 recopilaciones de los primeros 200 artículos agrupados por temas. Pueden acceder a las mismas haciendo clic aquí.

Gracias por siempre leer!

Tai Chi del Parque – Córdoba, Argentina – Instructora Marcela Thesz

Recopilaciones de Tai Chi del Parque

A raíz de los 300 artículos publicados, he recopilado los mismos en formato PDF para poder imprimirlos y compartirlos más fácilmente.

NUEVA!! Recopilación de los mejores artículos de los últimos 100 publicados:
Recopilación #6 Artículos 200 al 300 – Julio 2009 a Septiembre 2010.

NUEVA!! Recopilación adicional de cuentos y relatos publicados en el Blog desde sus inicios:
Recopilación #7 Cuentos y Relatos.


Recopilaciones de los primeros 200 artículos agrupados por temas:

“Tai Chi Chuan Conceptos Basicos - Recopilacion TCDP”

“Investigaciones y reportes medicos- Recopilacion TCDP”

"Conceptos básicos de Qi Gong - Recopilación TCDP"

"Movimientos y aplicaciones del Tai Chi Recopilación de TCDP"

Conceptos de la medicina y filosofía china – Recopilación TCDP


Gracias por siempre leer!

Tai Chi del Parque – Córdoba, Argentina – Instructora Marcela Thesz

1.9.10

Flor de Septiembre

La primavera llega este mes y Tai Chi del Parque abre la florería. Aprovechamos el calorcito que se viene para hacer muchas actividades al aire libre! Acá va la agenda completa:

Flores disponibles siempre:
● ● ● Margaritas… los miércoles y viernes, 14.30 hs. en el Parque Las Heras.
● ● ● Jazmines blancos… los sábados y domingos, 10 hs. en el Parque de las Naciones.
● ● ● Violetas… los jueves, 19 hs. en el Chateau (a confirmar semana a semana).

Flores especiales del mes:
Ciruelos en flor… los viernes en el Parque Las Heras serán para profundizar en lo aprendido.
● ● ● Viernes 10, 14.30 hs. Teórico y práctica de chi kung de los 3 Dantien.
● ● ● Viernes 24, 14.30 hs. Práctica Marcial y Forma de 37 movimientos.

Tulipanes amarillos y rojos… los sábados habrá práctica doble en el Parque de Las Naciones.
● ● ● Sábado 4: 10 hs. Clase regular – 11 hs. Forma de 37 movimientos.
● ● ● Sábado 11: 10 hs. Clase especial en el Parque Autóctono sobre orientación en el espacio y visión globalizada - 11 hs. Práctica Marcial de la Forma de 37 movimientos.
● ● ● Sábado 18: 10 hs. Clase regular – 11 hs. Forma de 37 movimientos.

Pensamientos… los domingos de chi kung serán repaso de lo practicado en los talleres de este año.
● ● ● Domingo 12, 10 hs. Chi Kung de Fluidez.
● ● ● Domingo 19, 9.30 hs. Práctica de respiración - 10 hs. Chi Kung de Enraizamiento.
● ● ● Domingo 26: No hay clases! (chi kung del ocio :)

Costo de cada flor: $10.

El ramo del mes: Azahares de sol.
● ● ● Sábado 25 – Salida de Campo con práctica intensiva de tai chi, chi kung y meditación (día completo). El lugar está todavía por definir, se escuchan propuestas!
Costo $30 (no incluye el costo del lugar si existiera).

Gracias por leer! Los espero por la florería!

Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.